Dinero fácil

Genevieve Signoret

(You can read the original English version here)

Las condiciones monetarias están bastante relajadas, y, aunque el motor esencial del mercado alcista es la recuperación económica —tanto la presente como la esperada— el dinero fácil también está contribuyendo.

De hecho, puede que el dinero sea demasiado fácil: hay miedo a la inflación en el ambiente, y es posible que se estén formando burbujas (o incluso que algunas de ellas estén empezando a reventarse).

Mucho dinero disponible

Gracias a los montos ingentes de estímulos monetarios y fiscales que se han derramado globalmente, pero en particular en mercados desarrollados, desde marzo de 2020 para ayudar a los ciudadanos durante la pandemia, las tasas de política monetaria a corto plazo están en cero o por debajo de cero; el rendimiento de los bonos soberanos a 10 años están en –0.23% en Alemania, –0.10% en Japón y 1.63% en EE. UU; y la tasa promedio en una hipoteca a 30 años en EE. UU se ha hundido desde un valor de por sí bajo al cierre del año 2019 de 3.74% a 2.97%.

Los bancos centrales han derramado dinero sobre la pandemia

Estamos en un mercado alcista

Dos gráficas bastan para convencerlos de que estamos en un mercado alcista. La primera es el índice ACWI de MSCI, que es un índice ponderado por capitalización bursátil calculado a partir de acciones que cotizan en 50 bolsas del mundo.

Sí, es un mercado alcista

La segunda gráfica es de la tasa de cambio peso-dólar. Los apetitos de riesgo ponen presión alcista en activos de mercados emergentes como el peso mexicano y por lo tanto sus monedas, y presión bajista en monedas de refugio como el dólar.

Fuertes apetitos de riesgo debilitan al dólar ante monedas de mercados emergentes como el peso

Con la reactivación de la economía global, los precios de materias primas también se están disparando:

La recuperación económica está impulsando los precios de materias primas

Puede que el dinero esté demasiado abundante

Si las posturas monetarias resultan haberse relajado en exceso, la inflación se puede salir de control o la Fed puede sorprendernos con acciones de política monetaria restrictiva.

La inflación descontrolada forzaría a los bancos centrales a subir sus tasas agresivamente.

Una política restrictiva sorpresiva por parte de los bancos centrales sería el retiro temprano (antes de lo esperado) de los estímulos para prevenir una espiral inflacionaria.

Mi opinión es que ambos riesgos son diminutos, pero yo no influyo en los precios de activos. Lo que mueve precios son las opiniones acumuladas de mis contrapartes en el mercado, y cada vez que se teme a la inflación, los rendimientos de bonos suben y en consecuencia sus precios caen. Los precios de acciones, como probablemente están siendo impulsados también en parte por el dinero fácil, podrían caer también.

Esto complica mi labor de estratega de carteras. Los asesores de inversiones generalmente procuramos cubrir el riesgo de un pánico en el mercado combinando activos de riesgo como las acciones corporativas y otros de refugio como los bonos del Tesoro de EE. UU, clases de activos que suelen moverse en direcciones opuestas. En puntos de inflexión como hoy, sin embargo, ambas clases pueden moverse en la misma dirección, complicando la tarea de controlar la volatilidad de nuestros portafolios.

Tomen en cuenta que el miedo a la inflación también podría estar impulsando la explosión en las valuaciones de las criptodivisas. Es común que, cuando se anticipa inflación, el dinero no fiduciario, como el oro y la plata se aprecien ante el fiduciario (el que emiten los bancos centrales). Puede que las criptodivisas estén sustituyendo a los metales preciosos como la moneda no fiduciaria favorita para cubrir riesgos de inflación. Si ese es el caso, y si el temor actual a la inflación resulta no ser justificado, la valuación de las criptodivisas tarde o temprano se va a corregir a la baja. Abruptamente.

Podrían estar formándose burbujas (o incluso empezar a reventarse)

El dinero fácil puede causar que se formen burbujas.

Se dice que el precio de un activo está en una burbuja cuando su precio sube mucho más de lo que justifica el valor fundamental del activo. Fíjense en esa frase: valor fundamental. No es algo que podamos observar directamente. En consecuencia, si bien podemos sospechar que se está formando una burbuja, no podemos saberlo con certeza hasta que la burbuja se revienta.

Hay al menos dos formas en que el dinero fácil contribuye a que se formen burbujas. El primero es que abarata el apalancamiento.

El segundo es que actúa como incentivo para que los inversionistas tomen mayores riesgos.

Piensen en inversionistas institucionales, tales como los administradores de un fondo de pensión, que necesitan producir rendimientos que cubran sus obligaciones futuras. No pueden depender del flujo producido por comprar un bono del Tesoro de EE. UU que paga 1.65% y tenerlo hasta su vencimiento. En su búsqueda de rendimiento, los seducen activos de mayor riesgo como son por ejemplo, bonos corporativos basura o bonos de mercados emergentes. En un contexto de dinero fácil, los rendimientos de tales bonos se ven relativamente bajos, dando una falsa apariencia de seguridad.

Creo que empiezan a ver el problema: cuando hay dinero fácil, es difícil identificar los verdaderos riesgos. Y cuando finalmente se manifiesta el nivel verdadero de riesgo, tiende a hacerlo abruptamente y alrededor del mundo: las burbujas truenan.

Están brotando SPACs

Las Special Purpose Acquisition Companies (las SPAC) son compañías que cotizan en bolsa con la misión única de adquirir una compañía privada de su elección. La compañía privada termina volviéndose pública, y la SPAC le cobra una tarifa de 5.5% encima de un cobro oculto del orden de 20% de sus acciones.

Las SPAC, a veces llamadas “cheques en blanco”, se están propagando rápidamente y levantando capital sin dificultad. Sospecho que hay dinero fácil detrás de su popularidad.

Los inversionistas están cediendo control a fundadores

Cada vez es más común que los fundadores de un “unicornio” emitan series especiales de acciones que les dan un control administrativo desproporcionado a su participación en el capital. Estas acciones se están vendiendo como pan caliente.

El hecho de que los inversionistas quieran estas acciones sin derechos a voto en la empresa es otro síntoma de… sí… dinero fácil.

No se descontrolen

Disfruten el mercado alcista. Disfruten su motor fundamental, la recuperación económica. Pero háganlo con los ojos bien abiertos a los riesgos que trae su combustible adicional: el dinero fácil.

 

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